Ya van cinco, cinco casas diferentes en las que he vivido, cada una de ellas tuvo su porqué en el momento en que se dieron, y cada una de ellas tuvo su porqué en el momento en que se fueron. Recién ubicado en la última me dió por pensar en su porqué, se me ocurren varios, desde físicos hasta psicológicos, pero quizá finalmente es más sencillo, casi siempre en la vida la respuesta es más sencilla de lo que pensamos, tanto que a veces nos cuesta verla... quizá la razón es solo las vistas, es la primera vez que puedo estar sentado en mi sofá, en las oscuridad de mi casa, en la inmensidad de los pensamientos viajeros de la noche,...
y mirar a través de mi ventana y observar el bullicio de la gran ciudad, el desfile de luces, el trajín de las calles,..... la calma en medio del ajetreo,....
eso es lavapies?? no me suena
ResponderEliminares la esquina de Ribera de Curtidores con Embajadores, entre Lavapiés y la Latina,.... a dos minutos del Lavapiés que más me gusta y sin los problemas de luz y olores ;-)...
ResponderEliminarah!! y faltan las fotos del parquecito que también se ve desde la ventana...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminar