miércoles, 31 de octubre de 2012

Hibernación

Un corazón lacerante
perforado con agujas imaginarias
que rasgan como garras de diamante
arrancando tristeza de las entrañas

una existencia regalada
sin más mérito que el coco en la palma
una espera más o menos prolongada
aguardando la sombra y la guadaña

lloran los cielos lágrimas tristes
en los días en que el otoño me acobarda
lloran cuál ángeles del despiste
envolviéndome rabiosos con su mortaja....

Mismos dolores, mismas ausencias,
mismas dudas que el alma arrasan
mismos temores buscando audiencia
al no ver flores en mi solapa

otra batalla en la misma guerra
nueva gota de la misma llaga
cuando el otoño llama a mi puerta
pliegan las velas de la esperanza

duermen los duendes que me susurran
historias de antiguas hadas
guardan sus capas en la penumbra
esperando a la primavera..... y su llamada.....




viernes, 19 de octubre de 2012

Una tarde fría de otoño se marchó


Una tarde fría de otoño se marchó
no aguantaba más mentiras
no aguantaba más dolor
no quería que sus días
vagaran hacia el rencor

una tarde fría de otoño
su sonrisa emigró
no quería noches sin días
no quería días sin sol

no quería pelear por migajas
desperdigas por el pastor
no soportaba ver a María
mendigando en la plaza mayor

nadie ha vuelto a oír sus historias
de un futuro lleno de amor
las piedras a coro lloran
recordando a su querido cantor

los pájaros presos de melancolía
vuelan buscando a su redentor
las noches hoy son más frías
sin esos ojos y su tierno candor...



miércoles, 10 de octubre de 2012

El camino de la aceptación

La enseñanza más básica sobre el Tantra es ésta, y es radical, revolucionaria, rebelde; el principio básico del Tantra es que el mundo no está dividido en inferior y superior, sino que es de una pieza. Lo superior y lo inferior se dan la mano. Lo superior contiene lo inferior, y lo inferior contiene lo superior. Lo superior está oculto en lo inferior, de modo que lo inferior no tiene que ser negado, no tiene que ser condenado, no tiene que ser destruido ni asesinado. Lo inferior tiene que ser transformado. A lo inferior se le tiene que permitir ascender, y de ese modo lo inferior se convierte en superior.
Otra forma de decirlo es que no hay un puente insalvable entre el diablo y Dios: el diablo lleva a Dios en lo profundo de su corazón. En cuanto ese corazón empieza a funcionar, el diablo se convierte en Dios. De hecho, la palabra diablo viene de la misma raíz que la palabra divino; es lo divino que aún no ha evolucionado, eso es todo. No es que el diablo esté en contra de lo divino, no es que el diablo esté tratando de destruir lo divino; no es un enemigo, en una semilla. Lo divino es el árbol en pleno florecimiento, y el diablo es la semilla, pero el árbol está escondido en la semilla. La semilla va contra el árbol; de hecho, el árbol no puede existir si la semilla no está allí. Y el árbol no está en contra de la semilla: son profundamente amigos; están juntos.
El veneno y el néctar son dos fases de la misma energía. También lo son la vida y la muerte, así como todo lo demás: día y noche, amor y odio, sexo y supraconciencia. El Tantra te dice que nunca condenes nada; la actitud de condenación es destructiva. Condenando algo, te niegas las posibilidades que tendrías a tu disposición si animaras a evolucionar a lo inferior. No condenes el barro, el barro todavía no es el loto, pero puede serlo. Una persona creativa ayudará al barro a liberar su loto, de modo que el loto pueda ser libre.
La visión del Tantra es tremendamente importante, especialmente para el momento presente de la historia humana, porque un nuevo tipo de ser humano se está esforzando por nacer; una nueva concienca está llamando a la puerta. El futuro será del Tantra, porque las actitudes dualistas han lisiado a los seres humanos y les han hecho sentirse culpables. No han liberado a la gente, les han hecho prisioneros. Y tampoco han hecho feliz a la gente, les han hecho desgraciados. Lo han condenado todo, desde el alimento hasta el sexo; han condenado todo, desde la relación hasta la amistad. El amor es condenado, el cuerpo es condenado, la mente es condenada. 

Tantra, el camino de la aceptación  (Osho).

martes, 9 de octubre de 2012

Esos ojos

Esos ojos que me miran
bailando en la oscuridad
son dos llamas que crepitan
ocultas tras el cristal

Esos ojos miran tan dentro
que no se que quieren mirar
me siento desnudo ante ellos
y nada deseo ocultar

Esos ojos me intrigan
como el susurro que viene del mar
hay misterios en sus retinas,
verdades que ansío atisbar

Esos ojos son luceros
que iluminan mi humanidad
dos disparos bien certeros
al centro de mi vanidad

Esos ojos son señuelos
de un alma hecha para amar
ventanas al mundo entero
ventanas para volar

Esos ojos son como espejos
forjados en pleamar
en ellos busco mi reflejo
y el rastro de mi libertad