lunes, 28 de noviembre de 2011

En días como hoy....

En días como hoy
el sol se esconde tras un velo de nostalgia
sus rayos llegan hasta mí atenuados
como aves migratorias que se alejan de Gaia

en días como hoy
la luna me mira con ojos vidriosos
mientras susurra en mi oido fados
que cantan embustes hermosos

en días como hoy
el tiempo pasa despacio
arrastrándose por la arena
entre segundos, minutos ... y atajos

en días como hoy
pienso en mariposas
mientras añoro la primavera
soñando su aroma entre las rosas

en días como hoy
me acuerdo de mi abuelo
y de sus queridos consejos
en aquellos remotos años del pueblo

en días como hoy
soy consciente de todo lo vivido
de lo que queda cerca, de lo que queda lejos
y de todo el camino recorrido

en días como hoy
cuando las luces de la ciudad se apagan
recojo todos los pedazos de mi ser
los mejores, los peores y los posibles
y juntos, en la oscuridad de la casa
nos contamos nuestros secretos
apurando la magia del hechizo
que se romperá con el alba....

martes, 22 de noviembre de 2011

El hombre del escaparate

Sentado, firme y rígido sobre el escaparate de una tienda de alimentación, su porte denota firmeza, las pantorrillas forman 90º con los muslos, que a su vez forman 90º con la espalda, la cabeza recta, ergida, las facciones serias, con esas arrugas que denotan el paso de los años, y la tez morena, con el bronceado que no se obtiene en el solarium, sino en tardes de trabajo duro y lustros de esfuerzo diario. Las ropas humildes pero limpias, sus pantalones con el corte "como Dios manda", la camisa a cuadros y la chaqueta de lana en su justa posición. Sus ojos, fijos en algún punto entre lo real y lo irreal, traslucen una tristeza firme, un desengaño aceptado a regañadientes. Su brazo, doblado en 90º entre brazo y antebrazo, la mano extendida, recta, dura, asumiendo lo que toca, pero con dignidad, sin derrota,... con rabia.
¿Cuántos serán? ¿60? ¿70? ¿80?.... difícil saberlo, ¿quién le iba a decir que tras tantos esfuerzos la vida le recompensaría así?, es doloroso mantenerle la mirada, en ella hay oculto un reproche hacia la vida, hacia la sociedad, hacia nuestra egoista humanidad ....

lunes, 21 de noviembre de 2011

Serenidad

serenidad.
(Del lat. serenĭtas, -ātis).
1. f. Cualidad de sereno.
2. f. Título de honor de algunos príncipes.

sereno
2, na.
(Del lat. serēnus).
1.
adj. claro (despejado de nubes o nieblas).
2.
adj. Apacible, sosegado, sin turbación física o moral.
3.
adj. Dicho de una persona: Que no está bajo los efectos del alcohol.


La serenidad, un estado deseado y deseable, que permite disfrutar de las cosas sin arrastrarse en espirales de agonía y turbación cuando la cosa se descontrola o simplemente toma una dirección diferente a la deseada, cosa que por mucho que nos disguste ocurre en la vida con cierta periodicidad.
Es curioso que según la RAE se asocie la serenidad..... !a los príncipes!, la historia muestra innumerables ejemplos que tumban esa hipótesis, y a no estar bajo los efectos del alcohol, discrepo de esa afirmación, creo que la serenidad responde a un estado personal, más allá de las situaciones y sustancias que afecten al momento actual, la persona serena lo es hasta en su borrachera o incluso su cuelgue, y la persona no serena, descolocada, perdida,.. lo está aún en las situaciones más favorables y sin estar bajo los efectos de ninguna sustancia.
Quizá la definición de serenidad debería estar más cerca de la de la cabecera de este blog:

Serenidad
"Cultivar la cordialidad, la compasión, la alegría y la indiferencia ante la felicidad y la tristeza, la virtud y el vicio, conduce a la paz mental"
(Yoga Sutras)


Y en estos tiempos que vienen, hay que cultivar la serenidad, recordando que eso no es, ni mucho menos, la ausencia de acción.


lunes, 14 de noviembre de 2011

Contrastes

La vida está llena de contrastes, imágenes y situaciones opuestas y yuxtapuestas que enseñan, emocionan, asustan y educan. Contrastes en relaciones, con la misma persona en momentos diferentes o con distintas personas en momentos consecutivos. Situaciones que nos llevan de extremo a extremo, de una cara de la moneda a la contraria, sin descanso ni intervalo, sin tiempo para procesar la información en el cerebro, ni en el corazón.
Aquella amistad perdida que retorna para permitirte y permitirse firmar la paz con el pasado, y al mismo tiempo con el presente, con esa yaga que queda después de cada desengaño.
Ese día vivido entre la opulencia de una sociedad sumergida en lo material en la mañana y la crudeza de la exclusión y la soledad por la noche.
Esa tarde que va desde el voluntariado, al deporte, al café tranquilo entre amigos del pasado y la juerga desenfadada con la familia del presente.
Sentimientos, emociones, sensaciones, lecciones, un constante fluir de vivencias que me muestran y me enseñan, y al final de todo ello, una sensación gratificante, de sentirme vivo, de sentirme en paz, de querer vivir esta vida hasta sus últimas consecuencias, tratando de ser fiel a mis principios, de no buscarme excusas para fallarme, pero con la completa certeza al mismo tiempo de que solo soy un ser humano imperfecto, que lo máximo que puede y debe exigirse es tratar siempre de hacerlo bien, y con la felicidad de sentirme querido y cuidado, que es la savia necesaria para poder florecer buscando la luz del sol.

martes, 8 de noviembre de 2011

Sonrío... porque estoy vivo

Sonrío, si , sonrío
a pesar de que a mis labios
les heló la piel el frío

a pesar de los pesares
que arrastró consigo el río
sonrío,

y al hacerlo homenajeo
pasados muy bien vividos
futuros esplendorosos
y amores que fueron lindos

sonrío,
entre mesías y mentirosos
políticos, empresarios y reprimidos

sonrío por oir tu canto
sonrío por estar vivo
sonrío por esos muchachos
que en el semáforo
regalan sueños a desconocidos

sonrío por mi fortuna
por haberos conocido
por haber compartido tanto
y también por haber sufrido

sonrío porque es la llave
que abre la puerta al amigo
la credencial que llevo en mi viaje
la bandera que ondea sobre mi destino

Sonrío mientras te llamo
sonrío mientras te miro
sonrío mientras me alejo
cantando canciones a voz en grito


domingo, 6 de noviembre de 2011

Libertad

Libertad, una gran palabra, hermosa en su sonido, hermosa en su escritura, hermosa en su significado, pero difícil, una idea muy difícil, que apenas la formulas se te escurre entre los dedos, siempre la sientes presente pero siempre parece escaparse, jugando al gato y al ratón contigo, tentándote pero nunca dejándose atrapar. Todos queremos ser libres, incluso a veces pretendemos sentirnos libres,..... ¿pero realmente alguna vez lo somos? ¿lo somos en realidad?, yo no lo creo, no me siento un esclavo, ni mucho menos, tomo mis decisiones, elijo mis caminos, ..... o eso al menos creo, ¿pero es realmente cierto? ¿realmente hacemos en nuestras vidas lo que queremos? ¿vivimos las vidas que queremos vivir?...
Tras muchos años de agitación y lucha interior puedo decir que en la actualidad me siento tranquilo y en paz conmigo mismo, feliz, en muchos aspectos de mi vida, pero en el fondo siempre hay una vocecita en mi cabeza que me dice, "si, muy bien, estás mucho mejor, te acercas más, pero sigues sin ser libre, sigues viviendo cosas que no elegiste ni deseas, sigues haciendo cosas que preferirías no hacer, sigues deseando cosas que no te atreves a buscar", esa voz siempre estuvo ahí, y menos mal que lo estuvo, gracias a ella muchas cosas han cambiado, muchas cosas me han cambiado, pero falta mucho, ella lo sabe y yo también.
Este fin de semana estuve en la feria biocultura en Ifema, en Madrid, un encuentro muy pero que muy interesante, en el que conocí muchas cosas nuevas, un lugar para aprender, que incluso me regaló un par de encuentros con personas del pasado que hacía mucho tiempo que no veía.
Muchas charlas muy interesantes, mucha gente muy interesante, pero por encima de todo me ofreció la posibilidad de descubrir algo que me impactó profundamente, Lakabe, un proyecto apasionante, un sueño de libertad que algunas personas se atrevieron y se atreven a vivir. Dos personas de esa comunidad acudieron a la feria a contar su experiencia, a compartir sus vivencias, dos personas de esas que dejan una huella en ti, por la serenidad y paz que sus palabras y sus vivencias transmiten. Una experiencia inspiradora que demuestra que se puede ser libre, al menos mucho más libre de lo que la mayoría somos. Os dejo un video de Mabel, una de las mujeres que nos mostró la vivencia de Lakabe.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Regreso a casa....

Devorar la realidad a cucharadas
como si no existiera el ayer
como si no hubiera mañana

abrazar el amanecer
que se asoma por la ventana
rodeado de los que quieres
tu familia, almas hermanas

paseos entre la multitud
pensando en las musarañas
miles a tu alrededor,.. y tú
vagando por tierra extraña

Siempre lo mismo, siempre distinto
en una espiral desenfocada
una sonrisa es el paraiso,
y su puerta, una mirada

Las preguntas vagan solas
buscando respuestas malencaradas
los conocidos anhelos te devoran
aullando sonoras carcajadas

Una sonrisa corona tus labios
ávidos de besos de madrugada
una sonrisa que no es de sabio
sino de hombre, que regresa de la batalla....