Una mudanza siempre es una gran aventura, miles de objetos que parecen multiplicarse a cada segundo surgen de los escondites más recónditos, como si la casa se convirtiera en el cuerno de la abundancia y obligan a un trabajo hercúleo para ordenar, transportar y recolocar todos esos objetos en su nuevo hogar. Pero además de eso es toda una prueba, surgen miles de recuerdos, fotos, cartas, postales, objetos cargados de simbolismo ponen a prueba tus vísceras, remueven tu interior trayendo imágenes y sensaciones a la memoria.....
Seguimos vivos, seguimos caminando, hacia donde nos lleve el viento......