lunes, 28 de octubre de 2013

Aprendiendo del sudor

Extraños descubrimientos
ofrece el paso del tiempo
idas y vueltas que ocurren dentro
en el mar donde flotan mis pensamientos

Descubrir que apenas cuatro cosas
dan sentido a cada momento
que la alegría tranquila y serena
cubre como la noche todo lo que ahora siento

Trabajar hombro con hombro
compartiendo con él el esfuerzo
aprendiendo de aquello que sabe
escuchando su voz, y mucho más su silencio

Dejándola que me ayude
porque en eso ella encuentra su sueño
porque ayudar a sus retoños
es su manera de alejar lo siniestro

Escuchar tú risa, hermano,
como tenor del susurro del viento
ver el brillo en tus ojos
cuando alegres comentamos recuerdos

Compartir contigo mi hermana,
cada uno de mis sentimientos
y vivir en la confianza
de saberte decir un "lo siento"

Ver a la gente que me quiere
con el hombro siempre dispuesto
apoyando todos mis caminos
siempre con ánimo contento

¿quién me lo iba a decir?
¿quién iba a decirme esto?
compartir con vosotros trabajo
llenó de felicidad mi cuerpo

Cada poro de mi piel
cada pelo de mi cabello
sintió en su raíz la dicha
de saber que este amor es nuestro

Que vuestra risa es mi risa
que vuestro duelo es mi duelo
que sentiros cerca en mi vida
llena de estrellas mi cielo

Gracias a todos os digo
y ante vosotros me quito el sombrero
gracias querida familia
no os imagináis cuanto os quiero

miércoles, 23 de octubre de 2013

Silencio

Silencio
un poquito de silencio
mis oídos piden auxilio
de tanto griterío sin freno

Tantas verdades como puños
tantas patadas en el suelo
tanto "y tú más" por segundo
tantas caretas sin velo

Silencio
os lo ruego
dejadme disfrutar un momento
del suave discurrir del tiempo

Mensajes bravos y seguros
salen de urracas y cuervos
y entre tanto griterío iracundo
ya no distingo al loco del cuerdo

A veces me da por pensar
que el habla no fue ese don supremo
que la comunicación de verdad
está más allá del uso del verbo

Que no tratamos de empatizar
viendo en el otro siempre algo siniestro,
que poca esperanza puede quedar ya
de construir un espacio donde todos entremos

Silencio
por favor, silencio,
dejadme un instante imaginar
que somos capaces de buscar el encuentro....




viernes, 18 de octubre de 2013

Palabras a un espacio

Cuatro años y pico después, me voy, salgo de tu abrigo, para empezar otra etapa, para crear otro nido, ¿recuerdas como estaba cuando llegué aquí?, triste, con una enorme sensación de soledad, las lágrimas regaban mi almohada en muchas noches sin luna, el eco de mi llanto se perdía entre tus paredes. No sabía quién era, ni que quería, y por supuesto, no entendía nada de lo que ocurría más allá de la frontera de mi piel. Como ha cambiado todo querida, para empezar, ya no soy el solitario ocupante de tus terrenos, bien prontito abrí la puerta a otra solitaria, que como tú, me vió llorar, y me acompañó en esos días grises. ¿Recuerdas lo pequeña que era cuando llegó? ¿el miedo que tenía? ¿los lastimosos amagos de maullido que salían de su boca?. En estos cuatro años ella ha cambiado, ha crecido, ha vivido,... y yo también, !vaya si he cambiado!, y vaya si ha cambiado mi vida, tú has sido testigo mudo de mis pasitos, de mis esfuerzos, de mis aciertos y mis fracasos, las lágrimas poco a poco dejaron espacio a la confianza, al respeto a mi mismo, a la ilusión por aprender, a la convicción de perdonar, empezando por perdonarme a mi mismo. En estos cuatro años querida mi yo más profundo cambió, buscó lo que no tenía, y lo que si tenía pero no valoraba, aprendió a aceptar los defectos pero también a luchar por cambiarlos, aprendió a intentar dejar de lado la soberbia, a escuchar de verdad, con los oídos del corazón, aprendió a criticarse constructivamente, a exigirse y a perdonarse, aprendió a entender que los que te dañan casi nunca quieren hacerlo y que a los que amas algunas veces los dañarás sin quererlo, aprendió a pedir perdón y aceptar disculpas, aprendió que el rencor solo me pudre a mí y que el adiós a veces es la mejor manera de querer.
La vida me ha cambiado, ahora me quiero, con aciertos y errores, con sinceridad absoluta, y creo que ahora he aprendido a querer mejor, y a respetar de manera más sincera.
Aunque hay algunas cosas que no han cambiado, sigo sin entender casi nada de lo que ocurre en el exterior de mi piel, y la vida me lo recordó con el extraño último día como ahijado de tus paredes.
Es estúpido dedicar palabras a una casa, pero necesitaba decírtelas, porque por primera vez en mucho tiempo tú fuiste un hogar, y en la calidez de tu hogar encontré el asiento adecuado para creer en mí, y para atreverme al menos un poquito a vivir.
Adios hogar, espero que a tu próximo inquilino le acompañes en una etapa tan fructífera como la que yo viví en tus brazos.

martes, 15 de octubre de 2013

Límites y aprendizajes

Aprender a querer a la gente
no es tan fácil, no señor,
somos todos tan diferentes...
y en todos anida siempre el borrón

Hasta el más amado de los tuyos
dirá cosas que te causen estupor
palabras y hechos que juntos
lleguen sin duda a causarte dolor

Más no todo es aceptable
en "estos mundos de dios",
un umbral en alguna parte
moldea y define la existencia del yo

Igual ocurrirá con tus no amigos,
te pierdes verdades si les niegas la voz
hasta quien menos quieres bajo tu abrigo
guarda enseñanzas si muestras valor

¿Dónde poner el límite?
he ahí la espinosa cuestión 
qué diferencias pueden ser asumibles
y cuales arrasan tu corazón

No es sencillo definir esa línea
no es sencillo, doy fe de que no,
no solo el orgullo está en juego en la liza
también la argamasa de tu verdad interior....




martes, 8 de octubre de 2013

Mi yo-yo

El niño que hay en mí
conversa alegre con el viejo
uno cuenta sus vivencias
y el otro explica sus sueños

uno carga a la espalda heridas
que le dieron conocimiento
aprendizajes, recuerdos e ira
todo junto, depende del viento

el otro porta su alegre sonrisa
ajeno a las marcas del tiempo
buscando en el olor de la brisa
razones para vivir el momento

el uno entiende las ganas
aunque trata de pisar con más tiento
el otro comprende la calma
aunque arde por buscar sentimiento

su pugna enriquece mi vida
como fiel narrador de este cuento
pues entre ambos se encuentra la rima
que hace brillar el soneto

la fuerza del joven me eleva
la calma del viejo me centra
un equipo
que anda sin prisa en la senda
un equipo 
que disfruta de nunca encontrar la meta.....