Suerte es encontrar tras un error ninguna cuenta que pagar nadie sufriendo por vos
Suerte es poder contar con gente alrededor sean pocos o infinidad lo que cuenta es que sean de corazon
Suerte es perder algo material y seguir contando con una flor suerte es que siempre haya gente detras y desgracia es perder sin tripulacion
Suerte es rozar tan solo la soledad presente en la vida en alguna ocasion suerte es que no ocupe la totalidad suerte es una ventana abierta en el salon
Suerte es la diferencia esencial entre la perdida y la destruccion suerte es poder enmendar los errores cometidos sin intencion
Conozco a gente buena de verdad que destrozo su vida por un error no fue la accion sino el azar quien salvo a unos, y a otros condeno...
".... Y el problema de ella, moderna Penélope a su pesar, era sentirse encerrada en la casilla limitada de la amante, sin otro derecho al conocimiento de la vida que el de su propio cuerpo; la abundante sensualidad compartida, los pétalos de vergüenza que Felipe deshojaba cada vez que entraba más y más profundamente en su intimidad, arrodillándose para abrirle las piernas y mirar su sexo húmedo, bebérselo copa de polen, abeja detenida sobre la corona de la flor, sorbiendo el perfume salobre hasta que ella aflojaba los goznes de la puerta, le entregaba los pasillos subterráneos, los fosos del castillo rodeando la pequeña torre del placer que la boca de él asediaba con su ejército de lanzas, rindiéndole todas las pieles, metiéndose en su vientre hasta que la ola final los arrojaba jadeantes, vencidos, en el maullido de la claudicación"...
¿Alguna vez pensaron en la idea del suicidio?, yo si, no como una opción real, ni remotamente, pero sí como una puerta de emergencia ante el dolor cotidiano, cuando las cosas no iban bien, cuando la pena atenazaba mi alma y la impotencia hacía presa de mi ánimo y me relegaba a una tristeza que en esos momentos parecía infinita, pensaba en ello como una salida fácil e indolora, como un gran !a tomar por culo! !qué le den al mundo! que lo paren, que yo me bajo, ya no quiero sufrir más. Ésto como tantas otras cosas de la vida demuestra que es fácil valorar algo, hablar de ello y hasta elucubrar sobre ello mientras es algo lejano, ajeno, acaso irrealizable, pero cuando las cosas se acercan, cuando acarician aunque sea desde la distancia nuestro discurrir diario, ahí las cosas toman otro color, cuando vislumbras la lejana posibilidad de morir, de desaparecer, de sufrir algún tipo de minusvalía, y piensas en ello te das cuenta de que no, no quieres morir, de ninguna manera, hay demasiadas cosas por hacer que aún no hiciste, demasiados sueños por cumplir, demasiadas cosas por ver, demasiados lugares por visitar, demasiada gente por conocer, y das gracias por seguir aquí, por tener la oportunidad de contemplar tu propia estupidez, de tumbar la apatía, de luchar por tu felicidad,.... y piensas en todos aquellos que no tienen esa suerte, que no tuvieron otra oportunidad, que nunca la tendrán. Y finalmente llegas a la conclusión, quizá insensata, quizá ilusa, de que las cosas ocurren por algo, de que hay enseñanzas en lo cotidiano que casuales o causales nos muestran algo de nuestra vida, de nuestros caminos, de nuestros errores, y sonríes, aunque nadie pueda entenderlo, sonríes, y más aún ries, y sales a la calle con música en tus oídos, malabares en tus manos, y una gran sonrisa en la cara, y cantas, y corres, y gritas..... I´m still alive!!!!!!
Hoy habito la delgada frontera, entre susto y horror, hoy la suerte inclino la moneda hoy si creyera daria gracias a Dios.
Hoy Aisha juega en mi pierna, hoy el mundo ejecuta su rol, hoy parece que existe una cuerda que al mundo recuerda el camino mejor
Hoy vivi la extraña conciencia lo facil que es decir adios lo irreal de la seguridad que nos muestran el futuro es quimera una suerte cada dia saludar al sol
Lo hice, sí, lo hice, y no me arrepiento de nada. Ningún Dios ni ningún hombre podrán juzgarme ni censurarme, nadie de los que asistieron impávidos justificando su pasividad con millones de excusas puede siquiera ser escuchado. Mi desprecio hacia todos ellos es tan ardiente y destructivo que podría incendiar este asqueroso mundo y convertirlo gráficamente en el infierno que ya es para tanta gente como ella. Aún recuerdo su cara de ángel, sus preciosos ojos oscuros, negros como la más bella de las noches, sus labios, delgadas puertas franqueando el camino al edén, que se abrían de par en par con cada una de sus sonrisas inundando todo a su alrededor de un aroma de bondad y rosas. Su pelo, catarata de luz, que ahora llevaba siempre recogido para no provocar, para evitar sus reproches.... Nada de eso queda yá, solo un montón de carne informe, mezcla de sangre y coágulos, ni un remoto recuerdo de la cara de niña inocente que tenía. Sus delicadas manos, su inocente cuerpo escondido hace tiempo de las miradas ajenas, territorio exclusivo de su maldito carcelero, de su maldito dueño. Incluso al final de tanto sufrimiento, de tantas palizas, de tanta humillación sigue mostrando su bondad, incluso ahora, antes de sucumbir le perdona. Pero eso no es bondad, no, no puede ser bondad permitir a una bestia que destroce todo lo que es bello, que vomite su rencor y su inseguridad sin freno, que golpee hasta la extenuación a otro ser humano, claro que para eso hay que considerar al otro un ser humano. Ella le perdonó,.. pero yo no, yo no le perdoné, ni le perdono, por eso no me arrepiento, cada golpe que le dí, cada gota de su sangre que esparcí por las paredes y por el suelo fué premeditada, con cada golpe veía la cara de ella frente a mí, con cada golpe iba reconstruyéndose, volviendo a ser lo que fué. Y golpeé, golpeé hasta que no quedó nada, y solo lamento no haber podido estar años golpeándolo, devolviéndole todo el dolor, todo el sufrimiento que ella tuvo que padecer durante toda su vida. Y cuando acabé con él salí a buscarlos a ellos, a todos esos cómplices silenciosos, a todos esos bastardos que sabiendo lo que en esa casa ocurría no hicieron nada, la dejaron a su merced, la condenaron a su castigo. Y uno por uno les hice pagar, y en una orgía de sangre acabé con todos ellos, uno a uno, y cuando no quedó nadie me fuí al monte donde de niños jugábamos juntos, ella y yo, y recorrí los árboles en los que nos subíamos, donde jugábamos a imaginarnos el futuro, donde soñábamos con un mundo feliz, y bajo nuestro árbol lloré, lloré de rodillas hasta que no me quedaron lágrimas, hasta que mi cuerpo dejó de existir, y se convirtió en polvo, y fué arrastrado por el aire, junto al suyo, lejos de tanto sufrimiento, lejos de tanta soledad, lejos de la humanidad......
Qué dolor de cabeza!, siento que una bomba nuclear pugna por explotar en mi cabeza, al mismo tiempo que un tsunami sordo y silencioso amenaza con colapsar mi sistema digestivo. Demasiadas drogas ayer, hay que parar esto, empieza a no tener sentido este scalextrix vital, de lunes a viernes un disciplinado ingeniero que cumple con sus obligaciones laborales en el más absoluto tedio y el fin de semana un ansioso devorador de emociones intensas…. y polvo blanco.
Me levanto a duras penas de la cama y voy al baño a intentar aliviar parte de la resaca, al entrar en él me topo con la imagen de mi mismo en el espejo, paso de largo, pero un segundo después me detengo, algo extraño me ha sugerido la imagen devuelta por el espejo, no sabría explicarlo, es como si fuera yo y al mismo tiempo no lo fuera. Vuelvo atrás y me observo reflejado en ese cristal, efectivamente es mi imagen la que veo, mi pelo revuelto, mi cuerpo desnudo castigado por los efectos de la noche, la barba de dos semanas copando mi cara; todo en su sitio, salvo un pequeño detalle, los ojos, esos no son mis ojos, tienen el mismo color y el mismo tamaño, pero no son los míos, esos ojos transmiten una profunda melancolía y una oscura tristeza. Tras unos segundos eternos enfrentado con esa imagen de mi mismo y esos ojos que me observan traspasándome veo al borde del desmayo como se mueven los labios y el aire se llena con el sonido de una voz, una voz que es mi voz, y al mismo tiempo no lo es, una voz que parece surgida de las profundidades de la tierra, de allí donde la luz nunca llega y el calor de un abrazo es algo desconocido. La imagen del espejo ha cobrado vida, y me habla como si de pronto se hubiera independizado de mí, y mi voluntad nada pudiera hacer para gobernar sus movimientos.
Repuesto del susto y en vista de que el desmayo no iba a ser una escapatoria me arriesgo a preguntar:
-¿qué eres tú? ¿eres real o es que estoy empezando a abrazar la locura?
-¿qué es lo real? – contesta esa voz.- Para ti al menos soy real, puesto que puedes oírme.
-¿y qué o quién eres?
-En cierto sentido soy tú, o quizás sería más exacto decir que soy una posibilidad de ti.
-¿una posibilidad?
-Si, soy una de las partes que componen tu ser, una de las que pujan por la supremacía en tu vida.
-No sabía que hubiera diferentes partes dentro de mí que estuvieran luchando.
-No mientas – dice mirándome con una mezcla de lástima, desprecio y soberbia- claro que lo sabes, ¿cuántas veces has asistido atónito y asustado a las cambiantes sensaciones y a los mutantes sentimientos que te dominan? ¿cuántas veces te has preguntado porqué estabas triste o alegre cuando las circunstancias no parecían provocar esos sentimientos?
-Muchas, muchas veces, incluso a veces he pensado si no estaría bien de la cabeza, si quizás padecía una esquizofrenia incipiente.
-Esquizofrenia es la palabra que habéis inventado los humanos para tranquilizaros ante la terrible verdad de saber que no sois un ser único, sino la suma de un montón de seres que luchan en vuestro interior, en una guerra encarnizada que solo busca la aniquilación del resto.
-Y dentro de esas partes, ¿cuál eres tú?
Tras unos segundos, o quizá minutos, o quizá una eternidad mirándome y paladeando mi estupefacción dijo:
-Yo soy la parte de ti que nunca será feliz en ningún sitio.
En ese preciso instante un abismo infinito se abrió bajo mis pies y apunto estuve de verme arrastrado a lo más profundo de su aterrador interior, la cabeza comenzó a darme vueltas y más vueltas, las nauseas se apoderaron de mí y mis ojos y mis oídos dejaron de ser fieles sensores de la realidad abandonándome a mi suerte en la más absoluta oscuridad.
No se cuanto tiempo permanecí en el suelo, pero finalmente desperté de ese estado y pude incorporarme, mis oídos volvían a servirme trayéndome los sonidos, mis ojos volvían a guiarme cuál serviles lazarillos, y mi mente parecía haber vuelto de un largo viaje, que la había dejado cansada pero lúcida.
Ha pasado algún tiempo desde aquél día, y aún sigo preguntándome si lo que vi fue producto de las drogas, de mi cabeza, … o. … qué se yo. Solo se que desde entonces no he vuelto a probar las drogas, y que cada vez que siento una punzada de tristeza me pongo alerta y empujo con todas mis fuerzas para que cualquier otra parte de mi interior pueda vencerla. Solo pensar en esos ojos me anima a pelear por mi felicidad, a apretar los dientes y seguir, a apurar todas las opciones para intentar encontrar mi lugar en el mundo, mi ansiada felicidad.
Lo más curioso de todo fue que al despertar e incorporarme vi que no estaba en el servicio, y que en la pared de enfrente no había ningún espejo……
Rashid se pasó el día en su habitación, fumando. Mariam se quedó acostada en el sofá con las manos metidas entre las rodillas, contemplando la nieve que se arremolinaba frente a la ventana. Recordó que Nana le había dicho en una ocasión que cada copo de nieve era el suspiro de una mujer a la que habían ofendido en algún lugar del mundo. Que todos los suspiros subían al cielo, formaban nubes y luego se deshacían en trocitos diminutos que caían silenciosamente sobre las personas. "Para recordar cuánto sufren las mujeres como nosotras - había dicho -. Con cuánta resignación soportamos lo que nos toca sufrir".
En los lánguidos brazos del otoño tiemblan mis ganas congeladas aquellas que como tiernos retoños sufren sin el sol y sus hadas
Calma, vino y poesía es lo que ahora buscan mis ojos sueños difusos que todavía calientan mi corazón perezoso
En este tiempo que congela hasta el alma vivo de pequeños detalles grandiosos, de un abrazo, una película, unas cañas... de las risas entre amigos y alborozo
Y cuando llega el ocaso a mi reino sagrado retorno, y entre caricias gatunas, acaso dibujo una sonrisa en mi rostro
Y pienso en lo bello que me embarga en los encuentros sorprendentes y misteriosos en lo que tengo, y no en lo que falta en lo afortunado que soy por todos vosotros
Y recupero las fuerzas la ilusión, la magia y el arrojo y entran en erupción mis chacras y me abrazo a la vida y a sus gozos......
Para fuerza y energía, Carmen París...... Como adoro a las mujeres fuertes......
Tú que tanto me conoces tú que sabes los sueños que me llevan las penas que mi alma corroen tú las sabes, compañera
tus silencios son muy sabios tus palabras el viento congela tú me acompañaste por caminos floridos y por sendas de enredaderas
tú estarás conmigo cuando las águilas vuelvan a llevarme a mundos perdidos donde las almas solitarias se consuelan donde los lobos esteparios encuentran la paz que tanto anhelan
!Cuánto has visto!, amiga mía cuántas aventuras pasajeras,.. cuántos caminos sin sentido cuántas enseñanzas en las aceras..
Siempre cobijando mi orgullo herido con caricias verdaderas, de esas que cuando estoy vencido lamen las cicatrices sanguinolentas..
Algún día cambiaremos puestos yo ahí dentro y tu aquí fuera, y los cálidos besos del viento, peinarán tu cabellera....
