La conversación giró, como no podía ser de otra forma en su compañía, alrededor del trabajo, pero no del trabajo como idea, sino de "su" trabajo, de sus condiciones, de sus objetivos, bla bla bla bla ...
En un momento de la conversación soltó dos perlas que me dejaron sin respuesta:
Él: Yo, por menos de 2000 pavos (euros/mes) no trabajo, para eso me hago repartidor
Yo: Tio, un repartidor gana 900 o 1000 euros
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Él: A mi no me importa trabajar 10 o 12 horas para poder ganar esa pasta, y que mi "piba" trabaje de 9 a 15 o de 10 a 15 y que cuando tengamos crios sea ella la que se encargue más de eso
Muchas personas verán en estos comentarios un machismo recalcitrante, él trabaja y ella cuida de la casa, para mí es mucho más sorprendente y terrible el hecho de que alguien pueda renunciar a su vida, a su tiempo, a compartir ese tiempo con su familia, por poder ganar más dinero, tener una casa más grande y un coche más potente..... debe ser que soy un inmaduro.
mare de deu... vaya esperpentos con los que te toca convivir... haberlos hailos en todas partes, pero tu has pillado más de lo que te tocaba... jejej
ResponderEliminarno desesperes, esa gente te hace ver en lo que no te quieres convertir, así no te duermes ;-)
x cierto! te dejé una invitación a un concurso en mi blog... pásate a verlo!
besos