lunes, 21 de diciembre de 2009

Atardecer melancólico

Lunes lluvioso en A Coruña, me siento cansado, ha sido un día largo, primero madrugón para llegar al aeropuerto con su parte de aventura y riesgo por la increíble nevada caída en Madrid. Un largo día de trabajo y descanso en el hotel, en soledad. Cuando consigo levantarme de la cama bajo al restaurante del hotel a cenar algo, hoy no estoy para paseos solo quiero comer algo y volver a la habitación. La cena deliciosa, acompañada por Tokio Blues , (finalmente hice caso a mi gran Henry y lo cogí para leerlo, y está resultando una auténtica delicia). Muy poca gente en el comedor, apenas dos mesas ocupadas, una camarera muy atenta que me obsequia con sonrisas familiares cada vez que me trae algo, no está suficientemente valorado el regalo que supone una sonrisa de un desconocido, es una aportación maravillosa al bienestar del prójimo.
Hoy, como siempre cuando el cielo se nubla y la lluvia nos visita la melancolía hace mella en mí, no me siento triste, no hay razón, pero un halo de melancolía me abraza en silencio, no es nuevo, no hay peligro, solo hay que cobijarse en la soledad y esperar la salida del sol. Mientras ceno y leo una pareja no mucho más joven que mis padres se sienta en la mesa de al lado, él con su chaleco de cuadros de lana y su camisa perfectamente pulcra, y una actitud de educada y correcta sumisión y pleitesía, ella con traje, aspecto de mujer acostumbrada a tener dinero, a mandar y a ser obecedida. Tras media hora hablando de casas y dinero, cifras, millones y de nuevo casas recibe una llamada de teléfono, transcurren otros treinta minutos con la misma conversación sobre casas, millones, cifras con alguien al otro lado del teléfono, él mientras mira distraido la televisión, una comedia española con escenas de matrimonios arquetípicos..... solo verles me entristece, no se que quiero en esta vida, no se a donde trato de encaminarme, pero desde luego tengo muy claro lo que no quiero.....


5 comentarios:

  1. Amigo vas justo en dirección contraria, así que no te preocupes
    un abrazo trans oceánico !

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  2. la foto es preciosa! de dónde la sacaste?
    la lucha en invierno es algo común.. hombro con hombro! ;)

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  3. Si todavía andas por Coruña, llamar a Kike Lapido, está allí, para tomar unas cañas y abandonar un rato la soledad del forastero. Bienvenido al club de los fans de Tokio Blues. Precisamente me lo regaló Kike el año pasado. Este año han caído 5 Murakamis más. Un abrazo. Raúl

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  4. Mi buen Raúl, estuve solo un día así que no había mucha opción, aunque hubiera estado muy bien, Murakami está siendo todo un descubrimiento, habrá que indagar más....
    La foto ya sabes quién es, mi querido Drizzt Do Urden y su fiel Gwenwyvar,... o debería decir Aisha? :-)), y de la lucha ¿qué decir?, seguimos en pie!!!!
    Don Daviz, eso intentamos ;-))), disfruta las vacaciones, te echamos de menos... Un abrazo grande hermano

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  5. Me alegro que hayas descubierto a Murakami, es toda una experiencia. Si a algo he aprendido con el paso del tiempo es a intentar no dar el coñazo a alguien con "léete este libro que te va a encantar", porque al final puede generar rechazo (te leiste al final la sombra del viento? :-)). Es cojonudo simplemente mencionar algo y pensar que con el tiempo quizás surja una inquietud en la persona que está al otro lado de la conversación.

    abrazote

    H.G.

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