18 días lleva en huelga de hambre Aminatou Haidar, lo que la coloca en un riesgo grave y real de morir por inanición, bueno en realidad podríamos decir de morir por decir que su nacionalidad es Saharaui y no marroquí. Ante esto uno puede estar de acuerdo o no, quiero decir el gobierno marroquí y su todopoderoso rey, pero expulsar del país a alguien por eso es sencillamente un atropello. Hasta aquí todo es entendible puesto que Marruecos lamentablemente sigue siendo un país con una dictadura camuflada de democracia, pero lo que no es comprensible es que la comunidad internacional, la union europea y España permitan a Marruecos moverse de esta manera, pero claro Marruecos es un aliado importantísimo para la lucha contra la inmigración ilegal y sus caladeros son muy importantes para el sector pesquero europeo.
Como bien dice Saramago, Israel y Marruecos son dos países que debido a su poder o a su importancia estratégica llevan 30 y 60 años pasándose las resoluciones de la ONU por el arco de triunfo, lo cuál demuestra que la ONU es solo un títere en manos de los poderosos, igual que el tribunal internacional el FMI y demás organismos internacionales. Lo siento Aminatou pero este es el mundo en que vivimos, el dinero y el poder son los dioses de este mundo, la justicia no entra dentro de esa ecuación.
Y mientras tanto la Iglesia española se viste de martir: "Si tenemos que morir por el crucifijo, moriremos", lo dicho, mundo de locos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Recuerda al opinar que tu libertad termina donde empieza la del otro. Respeta y serás respetado.