miércoles, 6 de octubre de 2010
Las plagas de la humanidad
...."Al mundo lo amenazan tres plagas, tres pestes.
La primera es la plaga del nacionalismo.
La segunda es la plaga del racismo.
Y la tercera es la plaga del fundamentalismo religioso.
Las tres tienen un mismo rasgo, un denominador común: la irracionalidad, una irracionalidad agresiva, todopoderosa, total. No hay manera de llegar a una mente tocada por cualquiera de estas plagas. En una cabeza así constantemente arde una santa pira en espera de víctimas. Todo intento de entablar una conversación serena está condenado al fracaso. Aquí no se trata de una conversación sino de una declaración. Que asientas a lo que él dice, que le concedas la razón, que firmes tu adhesión. Si no lo haces, ante sus ojos no tienes ninguna importancia, no existes, pues sólo cuentas como un instrumento, como un arma. No existen las personas, existe la causa.
Una mente tocada por semejante peste es una mente cerrada, unidimiensional, monotemática y sólo gira en torno de un único tema: el enemigo. Pensar sobre el enemigo nos alimenta, nos permite existir. Por eso el enemigo siempre está presente, nunca nos abandona. Cuando en las afueras de Ereván un guía del lugar me enseñaba una antigua basílica armenia, terminó sus explicaciones con la desdeñosa observación: ¿Acaso los azeríes serían capaces de levantar semejante basílica?. Mas tarde, en Bakú, cuando un guía del lugar me enseñaba un conjunto de ornamentados edificios modernistas, terminó sus explicaciones con la desdeñosa observación: ¿Acaso los armenios serían capaces de levantar semejantes edificios?...."
El Imperio. (Ryszard Kapuscinski)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Joder cómo me gustan los trozos de Kapuscinski que pones. Definitivamente tengo que leerlo!
ResponderEliminarabrazos
Yo estoy enganchado, me encanta su manera de mirar el mundo, su actitud. Cuando vuelvas tengo varios libros de él que regalarte ;-).
ResponderEliminarUn abrazo Henry
oye, yo también quiero "ser regalada por esos libros"...si hace falta ronronearé pegada a tu oreja para que al menos me los prestes (después de Henry, claro).
ResponderEliminarEn breve los tendras en tus manos, para leerlos en silencio en tu Rincon Oscuro...
ResponderEliminarFíjate que pensaba que era tuyo, de lo bien que está escrito.
ResponderEliminarSalu2
Gracias didgewind, ya me gustaria tener no solo la capacidad de comunicacion de Kapuscinski, sino sobretodo su actitud vital, trato de encaminarme hacia ahi.... pero me queda mucho, verdaderamente mucho. Agradezco tus palabras de todos modos :-).
ResponderEliminar