miércoles, 28 de enero de 2009

Democracia y minorías

Ayer volví al cine. Después de una prolongada ausencia de las salas sin ninguna razón aparente ayer volví a hacer algo que durante mucho tiempo fue una constante, ir solo al cine, con mis palomitas, mi coca cola, poca gente y la gran pantalla frente a mí, intentando introducirme en otra historia, en otra vida.
La película que ví fue Harvey Milk, biografía de "un político de Estados Unidos y el primer hombre abiertamente gay en ser elegido a un cargo público en California, como miembro del San Francisco Board of Supervisors, la legislatura de la ciudad y el condado de San Francisco" como lo define la Wikipedia. La película es excelente como cualquier proyecto en el que participe Sean Pean, siempre comprometido con luchas sociales y sueños de libertad.
Hay algo que me llamó poderosamente la atención en la historia, en la que se narra la lucha entre fundamentalistas católicos por un lado y el movimiento gay por otro, ésta lucha tiene como epicentro la derogación de una ley que impedía la discrimación por tendencia sexual en ámbitos laborales y en derechos civiles.
La argumentación del principal defensor de la discriminación era que el 90% de la población es "normal" y no puede permitir que un 10% "enfermo" le imponga determinadas conductas. Ante este argumento me surge una inquietud que tiene mucho que ver con la definición de democracia y que he discutido amistosamente muchas veces con personas cercanas. La democracia es según definición popular "el gobierno de la mayoría", esto quiere decir que si una reivindicación parte de una minoría en principio tiene pocas posibilidades de ser respaldada, pero... la cuestión es si lo que se reivindica es los "derechos de una minoría" o los "derechos civiles" (que tienen que ver con todos y cada uno de los ciudadanos), es decir, yo como heterosexual (al menos hasta hoy) no me veo afectado directamente por las medidas a favor o en contra de los derechos de los gays, pero como ciudadano, como persona, me veo afectado directamente por la no existencia de igualdad de derechos, ya sea en cuanto a la orientación sexual, la raza, la nacionalidad, la religión.....
También me considero ateo y no por ello me parecería bien impedir a la gente vivir su religión siempre que sea con respeto hacia el resto de la sociedad.
Me aterra la cercanía entre democracia y tiranía de la mayoría.
Pensando en esto me vino a la mente un poema por todos conocido....

Primero vinieron a por los comunistas,
Y yo no hablé porque no era comunista.
Después vinieron a por los judíos,
Y yo no hablé porque no era judío.
Después vinieron a por los católicos,
Y yo no hablé porque era protestante.
Después vinieron a por mí,
Y para entonces, ya no quedaba nadie que hablara por mí....

Harvey Milk

1 comentario:

  1. hombre ,amigo, afortunadamente "democracia" es gobierno para todos y por todos... no el gobierno basado en la mayoría. Supongo que ese es el espíritu, no confundir con el régimen electoral ¿no?

    Me gustan estas citas:

    * Abraham Lincoln:

    ...gobierno, del pueblo, por el pueblo y para el pueblo... (Gettysburg, 1863)

    * Nelson Mandela:

    Si no hay comida cuando se tiene hambre, si no hay medicamentos cuando se está enfermo, si hay ignorancia y no se respetan los derechos elementales de las personas, la democracia es una cáscara vacía, aunque los ciudadanos voten y tengan Parlamento. (Ushuaia, 1998)

    * Simón Bolívar:

    Sólo la democracia es susceptible de una absoluta libertad, libertad que se define como el poder que tiene cada hombre de hacer cuanto no esté prohibido por la ley.

    Según la wikipedia, la democracia liberal (en la que se basan nuestros sistemas de gobierno):
    "la regla de la mayoría con derechos para las minorías."

    a dormir tranquilos, gentes!! Ahora solo falta ponerlo en practica.

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