jueves, 24 de marzo de 2011

Resignación.....

Resignación, es solo una palabra, un conjunto de letras alineadas que conforman una idea, una actitud,..... quizá una derrota.... según la RAE:

resignación.

1. f. Entrega voluntaria que alguien hace de sí poniéndose en las manos y voluntad de otra persona.

2. f. Renuncia de un beneficio eclesiástico.

3. f. Conformidad, tolerancia y paciencia en las adversidades.


Esta definición nos lleva a otra que puede parecer similar, pero no lo es, como mucho parecida...

estoicismo.

1. m. Fortaleza o dominio sobre la propia sensibilidad.

2. m. Escuela fundada por Zenón y que se reunía en un pórtico de Atenas.

3. m. Doctrina de los estoicos.



estoico, ca.

(Del lat. Stoĭcus, y este del gr. Στωϊκός, der. de στοά, pórtico, por el paraje de Atenas así denominado en el que se reunían estos filósofos).

1. adj. Fuerte, ecuánime ante la desgracia.


Siempre admiré el estoicismo, puesto que como la vida va enseñando nuestro caminar por ella va a estar invetiblamente jalonado por alegrías y penas, satisfacciones y sinsabores,... descubrimientos,... y pérdidas. Y para todo ello hay que estar preparado, no solo racionalmente sino también y sobre todo emocionalmente. No podemos undirnos por la pérdida de un ser querido, por la ruptura de una relación o por un despido, sufriremos y arrastremos un luto mayor o menor, pero una vez pasada esta fase renaceremos con más fuerza y encararemos el futuro con optimismo, eso si queremos aspirar a una vida feliz. Es aquí donde se separan los significados de estoicismo y resignación, ésta última alude a una actitud, a un posicionamiento frente a la vida de rendición, de aceptación de cosas que no nos agradan sin luchar por cambiarlas . Casi siempre esta actitud va unida a una esperanza quimérica en que el tiempo o los demás cambiarán por nosotros aquello que es nuestra responsabilidad cambiar y que eludimos por miedo, pereza o cualquier otra excusa que nos pongamos. Creo que ese es el mayor enemigo de nuestra vida, el interior, el que solo uno mismo puede enfrentar y vencer, la resignación. Los ciudadanos de este primer mundo, privilegiados histórica y geográficamente, herederos de generaciones que vivieron luchas y privaciones no tenemos ninguna excusa para asentarnos en la resignación, nos debemos y les debemos a nuestros antepasados el luchar por un mundo mejor, y eso comienza por huir de la resignación y por buscar la felicidad real de cada uno, aquella que no parte de la aceptación externa ni del triunfo social, sino de la realización interna, del amor, hacia lo que hacemos y con quienes lo hacemos...


Os dejo un texto de Benedetti sobre la muerte, de su libro "El porvenir de mi pasado":

".... Hay pocas suertes capaces de salvarnos de ese y otros abismos, y una de esas suertes es el amor. El amor es el único poder capaz de competir con el abismo, de hacernos olvidar, aunque sea por una noche, del final obligatorio. Ni siquiera el recuerdo del repugnante big bang puede despegarnos del amor. Así que a amar, amigos míos. Sepan que es la única fórmula para reconciliarse con la noche."


Benedetti dixit.... amemos!!!


2 comentarios:

  1. Me ha encantado este post, Ramón!!

    "Defender la alegría como un principio
    defenderla del pasmo y las pesadillas
    de los neutrales y de los neutrones
    de las dulces infamias
    y los graves diagnósticos..."

    Mario Benedetti.

    Mil besitos,

    Nora

    ResponderEliminar

Recuerda al opinar que tu libertad termina donde empieza la del otro. Respeta y serás respetado.