Pensamientos desde el Magreb

Vienen a mi mente como destellos de luz a mis ojos recuerdos de los días pasados en Marruecos, como por ejemplo mi perplejidad al leer en el diario de Casablanca y norte del Magreb la información concerniente al último encuentro Marruecos-Frente Polisario para intentar desbloquear el peliagudo asunto de los territorios ocupados del Sáhara Occidental. Había leido bastante en occidente sobre el asunto y parecía bastante claro que la ocupación marroquí era ilegal, puesto que incluso las naciones unidas en diferentes resoluciones lo dejaban claro, cuál fue mi sorpresa al leer el punto de vista oficial marroquí a través de sus diarios en los que hablaba de un pasado histórico marroquí de esos territorios y de una ciudadanía que se sentía acosada por el resto del mundo para robarles sus territorios.
Otro episodio ocurrió en la medina de Fez, donde un hombre iracundo al oirnos hablar en castellano acudió raudo y feroz a gritarnos: "decidle a vuestro rey que se vaya de Ceuta y Melilla, o !le mataremos!", curioso que le parezca tan indignante la presencia española en Ceuta y Melilla (cosa que puedo entender perfectamente) y que no se lo parezca la presencia marroquí en el Sahara, que por cierto no se debe a ningún pasado histórico sino a las minas de Fosfato, unas de las más importantes del mundo (http://www.saharalibre.es/modules.php?name=News&file=article&sid=2557).
Así mismo es igual de curioso que un español vea completamente lógico que Ceuta y Melilla sean españolas y no que Gibraltar sea británico...
Otro recuerdo de los días marroquíes fue una agradable conversación con el bueno de mi amigo Omar, sobre el islam y la realidad actual marroquí. Omar, que ha vivido varios meses en Suiza y habla con soltura inglés, practica surf y en nada se diferencia, al menos a primera vista, de cualquier occidental, salvo por el color de su piel obviamente, me contaba en pleno Ramadán, es decir, con bastantes privaciones por su parte, que su padre es un "serious muslim", un musulman que se toma en serio sus obligaciones religiosas, que reza 5 veces al día y que todos los días va a la mezquita, y que su padre es una persona abierta y tolerante, cosa de la que estoy seguro viendo como es Omar. Al mismo tiempo Omar me decía que en Marruecos solo unas pocas mujeres van con el Hiyab islámico y muchas menos ocultan todo su cuerpo, cara incluida. Mientras escuchaba esto yo pensaba en como funciona el cerebro humano, que siempre ve lo que quiere ver, puesto que yo he estado paseando por 6 o 7 ciudades marroquíes en estos días y no puedo decir que sean minoría las mujeres con velo, ni pocas las que van tapadas enteras. Creo en cambio que mi buen Omar, como hacemos con seguridad todos los humanos, ve en su país no exactamente el país que es, sino el país que quisiera que fuera, o el país que forman las gentes con las que él se mueve.
Quizá la objetividad no exista, quizá todos vemos la realidad a través de un velo que nos imponemos y que deforma lo que vemos según nuestros deseos, miedos, prejuicios, ...... quizá tampoco yo vi el Marruecos real condicionado como estaba por lo que había leído, escuchado,.... quizá la realidad es algo que nunca podamos alcanzar,.... quizá,....