Resurrecciones ( de nuevo Galeano)

Infarto agudo de miocardio, zarpazo de la muerte al centro del pecho. Pasé dos semanas hundido en una cama de hospital, en Barcelona. Entonces sacrifiqué mi destartalada agenda Porky 2, que ya la pobre no daba más, y como quien no quiere la cosa, el cambio de libreta se convirtió en un repaso de los años transcurridos desde el sacrificio de la Porky 1. Mientras pasaba en limpio nombres y direcciones y teléfonos a la agenda nueva, yo iba pasando en limpio también el entrevero de los tiempos y las gentes que venía de vivir, un torbellino de alegrías y lastimaduras, todas muy, siempre muy, y eso fue un largo duelo de los muertos que muertos habían quedado en la zona muerta de mi corazón, y una larga, más larga celebración de los vivos que me encendían la sangre y me crecían el corazón sobrevivido. Nada tenía de malo, y nada tenía de raro, que me hubiera roto el corazón, de tanto usarlo.

(El libro de los abrazos)

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Me late el corazón
con dolores de recuerdos,
desde que rompí el caparazón
vivo de sueños y muerdos,

Pues la vida no es razón
sino guarda en sus adentros
alegría a la par que dolor
que nos distingue a los vivos de los muertos,

dolores, que recuerdan al sol
en aquellas tardes de invierno,
muerdos, que le doy al valor
en busca de flores, amanaceres y versos....