Harto, esa es la palabra, no hay ninguna que lo pueda definir mejor.
Ayer volvía en mi coche de trabajar en Valladolid, me había pegado dos días de curro y 200 kilómetros de vuelta a casa, estaba cansado y solo quería llegar a mi casa ponerme música y descansar. Nada más llegar a Madrid me topé con un control de la policía nacional, como ha ocurrido varias veces los policías encargados de seleccionar a los conductores que había que parar dejaron pasar varios coches y cuando me llegó el turno me pararon, claro, soy culpable de tener aspecto de delincuente, es lo que provocan el pelo largo, pendientes y barbas en un hombre joven en esta sociedad de la "buena imágen".
Después de pararme me tocó el típico policía chulo que te aborda con frases como "¿qué pasa que tenemos prisa?", todo esto en una calle de ciudad que el límite es 50 (límite que no sobrepasaba ni de broma) y sin que el agradable policía tuviera ningún radar, porque en ese caso me habría multado directamente (en el hipotético caso de que superara esa velocidad), conclusión: no me puedes multar pero vas a tocarme un poco las pelotas por peludo y "pintas". Como uno está harto de este jueguecito decidí no callarme y contestar a todo, con educación pero con firmeza, como premio el agradable policía me hizo parar y unos compañeros suyos me registraron entero a mí (palpándo incluso en la goma de mi calzoncillo por si guardaba una china de hachis) y registraron completo mi coche. Por suerte no todo el mundo es igual y estos dos policías que hicieron esta parte del trabajo al verme con cara de cabreo me dijeron "no te enfades hombre que esto es rutinario" y cuando les expliqué que por tener determinado aspecto me paran siempre y que uno está cansado de este trato discriminatorio no pudieron menos que darme la razón, me trataron con exquisita educación y yo les agradecí el trato, dejándoles claro que para mí son una excepción respecto a lo que me he encontrado.
Me resulta increible que en el 2009 en una sociedad "progresista" y "civilizada" los clichés y los estereotipos sigan marcando tanto en las fuerzas de seguridad, y que quede claro que no me quejo de que haya controles, me quejo de que no sean para todos, sino solo para los que responden a una determinada imágen que encaja con los prejuicios de las personas con poder.
Cuando veo controles de documentación para inmigrantes pienso lo mismo, no entro en si es justo reclamar documentación por la calle a gente que no ha hecho nada, pero si se hace que sea para todos, no solo para los que tienen unos rasgos raciales distintos a los europeos, puesto que la nacionalidad no va unida a la raza, yo podría ser un inmigrante ilegal a pesar de ser de raza blanca, pero a mí nunca me pararán en uno de esos controles y en cambio si pararán a un negro o asiático o de donde sea, aunque tenga la documentación en regla y lleve toda la vida en españa. Y alguno me dirá ¿si no tienes nada que ocultar qué te molesta que te paren?, pues me molesta la discriminación, eso es lo que me molesta, recuerdo a una mujer colombiana con diez años ya de ciudadanía española y con toda su documentación en regla, es decir, una ciudadana española que colabora como el resto a la evolución de este país, esta mujer me dijo una frase que me impactó: ¿cuándo dejarán de tratarme como un extranjero?, lamentablemente la respuesta es nunca, mientras no cambiemos nuestra educación y nuestros prejuicios,.. nunca.
en fin... el problema de base es dar un papel bastante importante a una buena panda de garrulos incultos. Si sirve de consuelo, a mí el otro día en Andorra me pararon por una pequeña pirula, me correspondían 150 euros de multa y me los perdonaron. Llevábamos el seguro del coche caducado, nos iban a inmovilizar el coche y nos perdonaros... en fin, que el tener o poner cara bobo a veces da resultado :).
ResponderEliminarun abrazo
El problema, creo yo, es que todos, todos, nos dejamos llevar por estereotipos, prejuicios, ideas preconcebidas, miedo a lo diferente, soberbia, y sobre todo por la estúpida creencia de poseer la verdad ... y ellos además tienen poder, lo cuál los hace más peligrosos.
ResponderEliminarUn abrazo Henry
recuerda que gracias a los estereotipos y prejuicios estás escribiendo esto. Si no fuera por ellos no habríamos llegado hasta aquí.
ResponderEliminarpues yo voy a aportar el contrapunto con todo el cariño.
ResponderEliminarDime, M, ¿no hay un toque de rebeldía en eso?
Cuando elegiste ese aspecto, porque el aspecto es una elección después de todo, creo que podrías ser consciente del riesgo que ello implicaba. Supongo que todas las elecciones tienen una parte positiva y un lastre.
Dime...¿por qué no te sorprende que te paren(a ti, con aspecto de digamos jipi)?
No justifico el comportamiento de los demás, que es reprochable, sólo analizo las consecuencias de tu elección.
Lo de la colombiana y demás ejemplos de inmigrantes sí es grave. Ellos por mucho que se vistan de seda, así se quedan. Al menos tu puedes modular tu aspecto como quieras, y si te cansas de la discriminación al jipi, vestir de zara.
Esto va a reforzar mi teoria de la neutralidad.
Lo de los otros es para echarles de comer aparte.
No entiendo muy bien qué quieres decir, ¿podrías concretar más?..
ResponderEliminarLo de antes era por el anónimo... y para tí Daviz, entiendo lo que dices, pero discrepo. Desde luego que si quiero que la policía no me pare cambiar mi forma de vestir ayudaría, pero finalmente son ellos los que han de decidir como debo vestir?, ¿y me corto el pelo también? ¿y me quito los pendientes también?,... ¿y si resulta que la forma de mi barba también es propia de "delincuentes"? ¿y mi manera de andar? ¿ y el color de mi pelo? ...... y así muchos ¿Y?,... no, sigo pensando que la imágen de cada uno no está necesariamente unida con nada de su actitud, y sobre todo, pienso que las fuerzas de seguridad no deben tratar a la gente de diferente manera por ninguna razón de estética o imágen.
ResponderEliminarAunque te aseguro que el día que quiera cometer un delito...vestiré de traje ;-)
Un abrazo
Mi madre atendía a un cliente bien vestido cuando entro un tipo rapado, lleno de piercings y con un tatuaje en el brazo, ella se puso nerviosa de inmediato, se distrajo al verlo y cuando volteó la mirada de nuevo al tipo que atendía al principio, este lo amenazaba con una navaja, el otro se dio cuenta y con un par de movimientos rápidos sometió al asaltante.
ResponderEliminarM: Cuando cometas un delito ir de traje ayuda, pero cuida que no haya ningún jipi cerca.
ja ja ja ja, lo tendré en cuenta cuando quiera delinquir, de momento creo que me toca hacer de jipi
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