domingo, 12 de abril de 2009

Sobre nubes de algodón

Hace ya mucho tiempo que desterré la heredada idea de que la felicidad surge de la estabilidad y la seguridad. Y lo hice por dos razones, una de tipo intelectual, es decir, después de un proceso racional propio, y la otra, como suele decirse en mi tierra, "por huevos", cuando tus pilares ancestrales y todo el resto del mundo a tu alrededor, que siempre creiste que te acompañaría toda la vida, se van a la mierda como un castillo de naipes arrastran con ellos cualquier vestigio de "tu" seguridad y de "tu" estabilidad.
Desde entonces camino por el mundo como un espectador de mi propia vida, no en cuanto a las viviencias, que trato de disfrutar hasta el último de sus segundos, sino en cuanto a mi forma de ver mi propia vida. El haber perdido todo aquello que daba sentido a tu vida provoca un gran dolor, pero a la vez muestra que nada en la vida es imprescindible,... ni nadie, todos los que pueblan mi vida son personas a las que quiero, y deseo cerca, pero todos ellos podrían alejarse de mí y yo seguiría estando aquí, (en cualquier "aquí"), y lo mismo que sucede con las personas ocurre con las cosas, con las ciudades, con los trabajos,....... Nada de lo que hay a nuestro alrededor nos pertenece para siempre, como dice Bumbury "Para siempre me parece mucho tiempo...."
Finalmente este nuevo rumbo vital, este sentirse permanentemente flotando sobre nubes de algodón me empieza a hacer gracia, no podría decir que me gusta puesto que no es algo que pueda elegir, sino que es así y punto, pero le veo muchas cosas positivas. Solo veo una cosa negativa, y es que me empieza a parecer que no hay retorno, que a partir de ahora siempre vagaré en mi nube de algodón....

Hoy volví del último viaje al Cabo de Gata, justo antes de coger el coche de regreso me subi en unas rocas y di mi última ojeada al mar, estaba de un azul precioso, con las colinas alzandose silenciosas junto al horizonte, el cielo despejado, con pequeñas nubes blancas que parecían pintadas por la mano de un niño,....... La luz de la primavera resaltaba tanto sobre las líneas que delimitan cada objeto que todo parecía un decorado, la sensación era una mezcla de mágia e irrealidad,... metáfora vital......

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Recuerda al opinar que tu libertad termina donde empieza la del otro. Respeta y serás respetado.