Surgen verdes amapolas
de mis retinas rutilantes
rosas, que mecidas por las olas
inundan las gargantas de Dante
Ya no hay sol en mi ventana
ni luna que me guarde
Mil planetas que me llaman
con estrellas de granate
Águilas llevando mi alma
a confines de olifantes
fénix que de entre sus alas
lanzan llamas que fueron cenizas antes
Extraigo tinta de mis yagas
y una pluma de mi carne
para en las nubes escribir proclamas
que fueron escritas con mi sangre
El cielo se vuelve violeta
la luz inunda la calle
mis ojos, como gaviotas,
lloran sonrisas que surcan el aire
No es producto de ninguna droga
ni la locura que me hizo su amante
es amistad que me desborda
es el cariño de mi gente grande.....
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