domingo, 8 de enero de 2012

Domingo de seres "civilizados"....

El ser humano alardea constantemente de ser la especie dominante, de no ser como el resto de los animales, el ser humano está "civilizado" y es por ello que es único dentro del reino animal. Si uno mira a su alrededor, sale a su barrio, lee los periódicos .... se hace difícil sostener esa afirmación; las relaciones internacionales se basan en ejércitos que hacen de la fuerza el único argumento, las relaciones personales, cuando surgen las disputas, también se gestionan a través de la violencia, la chulería y el "macarrismo", incluso las relaciones familiares en muchos casos están teñidas de lo mismo. Y una se pregunta ¿cuándo los hombres (porque esto, no nos engañemos, es propio del género masculino, al menos hasta el día de hoy) vamos a dejar de guiar nuestras reacciones y nuestras acciones por la "testiculina"?, ¿cuándo de verdad seremos civilizados y no sacaremos la violencia a la mínima excusa que se nos presente?
Hoy hacía un día precioso en Madrid, el cielo claro, el sol radiante, la calle atestada de gente disfrutando del tiempo y el ocio (aquellos que tenemos la suerte de poder hacerlo, porque en los tiempos que corren no todo el mundo puede), y yo con mi mochila cargada de mazas y pelotas me disponía a disfrutar de la energía solar jugando en el retiro, y a acompañar eso de un ratito de relax y lectura bajo el sol. Nada más salir de mi casa paso por el rastro, y veo en el primer puesto que me encuentro a un hombre de unos 60 años discutiendo y encarándose con otro de unos 30, el cuál iba acompañado de una mujer y un carrito con un bebé, el de 60 que era el dueño del puesto parecía recriminarle algo, pero solo con palabras y el otro, con una actitud de matón de barrio estaba encarándosele, su macarrismo avanzó hasta el punto de que empujó al hombre contra el puesto, en ese momento de detrás de él surgió un chico de unos 30 corriendo a golpear al agresor, después me enteraría que era el hijo del dueño y que al ver como acosaban a su padre salió logicamente en su defensa presa de cólera. Ante esa situación eché a correr para separarlos, al hacerlo pude avergonzarme de dos cosas, la primera del acosador, que no solo era un macarra impresentable sino que además lo hacía con su bebe en el carro, al que no pasaron por encima de milagro, y la segunda de todo el resto de la calle, que pese a estar abarrotada de gente no conté ni a una sola persona que se metiera a separar conmigo. Cuando se calma un poco la cosa el macarra, que había recibido un par de ostias merecidas se retiraba como lo hacen los cobardes, amenazando, !te vas a acordar de mí!, y yo pensaba en que estos hombres tienen su puesto todas las semanas en el mismo sitio, por lo que todos los domingos se enfrentarán a la angustia de mirar siempre alrededor por si el macarra cumple su amenaza, mierda de vida, ellos no hicieron nada pero se tuvieron que encontrar con el "macarra" guiado por su testiculina y una enfermiza idea del "honor".
Me fuí triste, y temblando, la violencia no es el habitat en que me suelo mover. Llegué al retiro y pude tranquilizarme y disfrutar de un buen rato de lectura al sol, el estanque estaba lleno de gente y sus alrededores también, el ambiente era primaveral, llamaba a la sonrisa, había unos chicos vendiendo pulseras y collares que ellos mismo habían confeccionado.
Tras un rato de lectura me voy a la zona de jardín y saco mis mazas y comienzo a jugar, la música de mis cascos me aislaba del ruido de alrededor, y el sol y las mazas me transportaban a mi universo particular, estaba en una nube,.... de pronto veo un coche de policía parado en las escaleras, donde antes estaba leyendo. Están pidiendo la documentación a los chicos de las pulseras, les obligan a desmontar todo y los montan en el coche, se los llevan a comisaría..... por vender pulseras sin tener un puesto en el que pagar impuestos, por no querer pasar por el aro y elegir una forma de vida distinta, ¿tanto daño hacen estos chicos por vender unas cuantas pulseras y sacarse con muchísima suerte 30 euros?, en un mundo en el que banqueros, políticos y demás calaña no paran de robarnos la policía se dedica a molestar a jóvenes que venden unas pulseras para sacarse unas perrillas,.... esto también es violencia, esto también es macarrismo, no el de los policías, sino el del sistema, el de la "civilización" que nos dice !esta es la manera de vivir, búscate un trabajo, paga tus impuestos y comprate una casa! y sino no tienes cabida en la "civilización".
Cuando se han ido de nuevo la pena se ha puesto a jugar conmigo, no entiendo nada,... sigo malabareando y escuchando música, tratando de recuperar la sonrisa y una pareja de jóvenes cargados con mochilas se acerca a mi, me quito los auriculares para ver que quieren, son europeos, están viajando por españa con la mochila, me preguntan si en Madrid se puede dormir en la calle,..... ¿qué responder?, legalmente no, podrían multarte, solo podrás hacerlo si eres un excluido, si ya no tienen dinero que sacarte,... que sinsentido... les recomiendo un youth hostel, al menos eso es barato, pero sigue siendo absurdo que uno no pueda dormir en la calle, ¿por que no? es un espacio público, no es de nadie,....
Mi día, por suerte, terminó con una sonrisa sincera, cuando estaba marchándose el sol y apuraba mis últimos tiros eché una mirada a mi izquierda y vi a una niña de unos 2 años a 20 metros de mí mirando fíjamente el danzar de mis pelotas de colores y a su lado su mamá con el carrito. Después de estar unos minutos observando la mamá cogió a su niña y la trajo hasta 2 metros de distancia de mí para que pudiera mirar, acabó jugando con una de las pelotas de colores y consiguió sacarme la mejor sonrisa del día, la niña era ternura e inocencia, la madre simpatía y bondad,... !al fin!, !emociones "civilizadas"!, no se si propias de humanos, de animales o de ambos.....

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