viernes, 30 de septiembre de 2011

Volando en pompas de jabón

La habitación no es muy grande, con una sola cama, en ella nuestro amigo (pongamos X) llora y grita mientras 3 fisioterapeutas trabajan sobre su cuerpo, X tiene 3 años y se encuentra en el hospital, en la sección de oncología, a los lados de la cama sus padres tratan de entretenerlo y desviar su atención del dolor que está sufriendo. X rodeado por las cinco personas grita sin comprender porqué le hacen daño, y cada cierto tiempo mira a su papa y le pregunta -¿ya?.
La habitación tiene una ventana que da al pasillo, en ella aparece Sopli, viene acompañada de patotó, un guante-Pato que cada vez que abre y cierra la boca suelta un cuack un tanto extraño. X sigue llorando y quejándose, pero de vez en cuando echa una furtiva mirada a la ventana, siente curiosidad, aunque de momento el dolor sigue venciendo. Al cabo de un tiempo aparece una bola de luz que va cambiando de color por encima de la cabeza de Sopli, y Patotó empieza a perseguir a la bola. X sigue echando furtivas miradas. Espanki se esconde detrás de la bola, el dolor sigue venciendo, en ese momento aparece un invento mágico, creador de sueños, "el mejor pompero del mundo", desde el lateral de la ventana surgen cientos de pequeñas pompas que con los reflejos de la bola y las luces emiten destellos multicolor. Sopli y Espanki no tienen claro que estén consiguiendo nada, pero Vero les dice desde el lateral, escondida, -Seguid!!, seguid!!, que le gusta.
Los siguientes cinco minutos transcurren entre llantos y quejas de X alternados con breves silencios en los que mira hacia la ventana y las mágicas pompas de jabón.
Al cabo de un rato se abre la puerta, salen las tres fisioterapéutas, miran a Sopli y Espanki y les dan las gracias por ayudarles a hacer su trabajo, Sopli y Espanki les dan las gracias a ellas, -vosotras sois las que les curáis.
La puerta vuelve a abrirse, y aparece el papá, -¿podéis entrar a hacer pompas? a X le gustan mucho.
Sopli entra primero, con patotó, y empieza a captar la atención de X, al poco entra Espanki con la bola de luz, juntos juegan junto a la cama, X ya se olvidó de los llantos y las fisioterapeutas, y ahora activo empieza a "ordenar" lo que desea,
-Pompas!!, y las pompas surgen, Ramón!! y le cantamos el Dale Ramón, Dale Ramón, chuta fuerte para ver si metes gol... Gallina!!, y cantamos y bailamos la gallina turuleta,... Para!!.. y paramos,... Pompas!! y salen pompas, .. la actividad es frenética, la mamá de X se troncha de risa de verle mandando y dirigiendo, -le gusta mandar, nos dice,.. -déjale que mande, es su momento. Las pompas no salen de Sopli ni de Espanki, sinó de papá y mamá, X se monda ordenando, cantando, bailando, jugando con la bola....
Tras 10 minutos de frenesí Sopli y Espanki se despiden, a seguir ruta, X les pide más, papá les regala un hermoso gracias mientras mamá se lo regala con la mirada, Espanki y Sopli les regalan besos y carantoñas.... una vez en el pasillo Sopli y Espanki se abrazan mientras sonríen, paladeando la emoción vivida y la hermosura de la vida...

5 comentarios:

  1. De mayor quiero ser pompa! Sois geniales.

    Un abrazo.

    Julián

    ResponderEliminar
  2. Son Julián, son.... los nenes :-).
    Un abrazo amigo.

    ResponderEliminar
  3. bueno! falta la imagen del niño de pie en la cama con los brazos en alto al irse vostros! fue DE CINE. era UN VERDADERO CAMPEON.
    Besos a estos payasos cumplidores de sueños insoñados!
    os quiero!

    ResponderEliminar
  4. gracias por abrirnos esta puerta.... eres un pequeño ángel :-)

    ResponderEliminar

Recuerda al opinar que tu libertad termina donde empieza la del otro. Respeta y serás respetado.