lunes, 8 de noviembre de 2010

Palabras al viento

Un año y pico después se repite el momento, vuelvo a encontrarme junto a mi Fátima protectora dispuesto a escucharos rasgar las guitarras, y rasgar mi alma. La primera vez que os vi estaba destruido, rasgado por dentro,.. dolía,.... vaya si dolía. Y ese día a esa hora se produjo la catársis, las notas se fundieron con mis lágrimas, y juntas crearon un brevaje sanador que por cada lágrima iba arrancando pedacitos de mi angustia, esa angustia que me devoraba el alma y el corazón. Durante dos horas lloré, reí y salté, todo al mismo tiempo.
Vuelvo año y medio después, o quizá no, quizá solo vuelve el mismo cuerpo, el mismo envoltorio, porque lo de dentro ya no es ni volverá a ser lo mismo, un año intenso cargado de experiencias, de sensaciones, .... de encuentros,.... tanta gente linda, tanta gente viva, .... rabiosamente viva. Al sonar de nuevo las notas volvéis a arrancarme lágrimas, pero éstas no son de dolor, sino de agradecimiento, de regocijo,... de plenitud.
La vida amigos sigue teniendo sus altibajos y sus partes duras, pero es vida que merece ser vivida en cada uno de sus segundos, aspirandolo hasta la extenuación, disfrutando de los regalos y los encuentros que nos ofrece,.... en los momentos más inesperados...
Quisiera poder agradeceros estas lágrimas en persona, pero ni es posible ni quizá tuviera sentido, así que lo haré aquí, en la impresora de mi alma. Gracias amigos, y si, "si me va a gustar"... y no "ya no duele, y no va a doler"


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