viernes, 23 de julio de 2010

Colonización

Ultimamente hay una serie de ideas que giran en mi cabeza de manera reiterativa, desde diversas fuentes llegan informaciones similares, y como ya hace tiempo que intuyo que las casualidades existen por alguna razón no ha de ser baladí dicha confluencia de ideas.
Leí hace poco el libro de "las venas abiertas de América Latina" de Eduardo Galeano y él explicaba con mucha crudeza el fenómeno de la colonización y los lastres que deja después durante muchas generaciones dicha relación de dependencia entre conquistadores y conquistados. Ahora estoy leyendo "The African Condition" de Ali A. Mazrui en el que habla exactamente de lo mismo pero en tierras Africanas, y la radiografía de la situación que en él refleja y de sus consecuencias es practicamente un calco de lo que cuenta Galeano. Ambos hablan no tanto de las atrocidades e injusticias ocurridas durante la colonización sino de las llagas económicas y psicológicas que permanecen una vez alcanzada la independecia. Ambos aseguran que dicha independencia oficial va unida posteriormente a una dependencia oficiosa que impide a las antiguas colonias desarrollarse de una manera sana y autónoma y aportar por tanto a sus ciudadanos unas condiciones mínimas de habitabilidad y libertad.
Ayer salía de mi trabajo y como acostumbro a hacer me quedé unos minutos charlando con el portero, es un oficio difícil en el que uno pasa demasiado tiempo solo y agradece esos minutos de conversación. Mi portero es un hombre afable y bonachón, el típico hombre de campo con poca formación académica y mucha bondad y amabilidad. Hablamos del tiempo, del trabajo, de la crísis.... y en un momento me cuenta que el trabajo está muy mal (el es un hombre de unos 55 años y no llega a mileurista) , me habla de su hija que trabaja de lunes a sábado en algo de atención telefónica, con jornadas muy extensas y ganando una miseria, yo pensaba que esto iba a continuar con una amarga queja sobre la empresa y su actitud explotadora hacia su hija, pero no, lo siguiente es contarme lo contentos que están con su hija, "porque mi hija, no es que lo diga yo, pero es muy maja, muy trabajadora,..muy......(bla bla bla) .... y su jefa está muy contenta, hasta las compañeras le dicen que es la preferida de la jefa".
Y yo atónito me pregunto para mí mismo ¿y las jornadas leoninas? ¿y el sueldo de mierda?.... tuve la sensación final de que casi estaba agradecido a esa empresa, de que casi aceptaba que como las cosas están mal bastante suerte tiene su hija de que la tengan tan bien considerada aunque siga sin tener vida personal al currar tantos dias y sin tener un duro después de tanto trabajo.
Y me pregunto, ¿han conseguido los poderosos lo que querían? ¿han conseguido que la gente se sienta agradecida por el mero de hecho de que le dejen existir? ¿donde quedan las luchas por los derechos de la gente trabajadora? ¿donde queda el orgullo y la dignidad del trabajador? ¿que enseñanza nos están dando nuestros padres y estaremos pasando a nuestros hijos?
Y creo que somos mentes colonizadas, que quisieran independizarse y que quizá oficialmente lo hayan hecho pero oficiosamente seguimos considerandonos vasallos.... las formas de colonización pueden ser muy diversas

1 comentario:

  1. es cierto que en algún sentido, en algunos aspectos de nuestra vida en sociedad, seguimos siendo súbditos en vez de ciudadanos de pleno derecho. Sigamos estando alerta. Los cambios son lentos pero llegan...

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