viernes, 26 de febrero de 2010

Payasos


Ayer tuve la suerte, de nuevo, de acudir a un espectaculo del gran bufon Leo Bassi, personaje ocurrente e irreverente, critico de todo, critico con todos. Sus espectaculos me pueden gustar mas o menos, pero hay algo que siempre admiro y es su defensa a ultranza de la razon frente al dogmatismo, del pensamiento critico frente al pensamiento unico, y por encima de todo, de la figura del bufon, del clown, del payaso.
En esta sociedad de la competitividad a todos nos han educado en la direccion de intentar obtener trabajos socialmente reconocidos y economicamente bien remunerados, tales como ingeniero, abogado, ejecutivo..... Todos estos trabajos tienen un objetivo claro y definido, hacer ganar dinero a tu empresa y recibir por ello unos buenos emolumentos, es una ecuacion sencilla. En esta logica no cabe el clown, no suele generar demasiado dinero por tanto no esta socialmente demasiado valorado. Lo que genera el clown no se mide en moneda corriente, la ilusion, la magia, las sonrisas, la ternura, las lagrimas no se miden, no se pesan, no se contabilizan, pero importan, y mucho, cuando la realidad muestra su lado mas crudo, mas cruel, son ellos, los payasos los que nos rescatan, nos protegen y nos guian hacia ese otro mundo en el que la justicia tiene sentido y los sueños se funden con la realidad.
Este espectaculo Bassi lo dedica a la figura del payaso blanco, ese que con sus calzas su traje multicolor y su sombrero picudo amenizo tantas tardes de mi infancia, repartiendo collejas y sermones a los augustos, ese personaje tierno y cortito que acompañaba al payaso blanco. Recuerdo con ternura esos circos y esos payasos que pasaban por Valladolid cuando yo era niño, cuando mis padres nos llevaban a mi hermano y a mi a las ferias, y que con escasos medios y mucho arte nos dibujaban sonrisas de oreja a oreja.
El mundo dejara de tener sentido cuando de el desaparezcan los payasos y los poetas, y con ellos la magia y la ilusion.....
Aqui os dejo un texto muy lindo de Alfonso Sastre sobre los payasos y la risa, "los misterios de la risa".

2 comentarios:

  1. hola amigo!
    creo que hoy tengo ganas de rebatirte, o más que ganas, simplemente no estoy de acuerdo con lo que dices y me apetece decirtelo.
    Veamos, tengo la sensacion de que radicalizas posturas en la que los que tienen un trabajo de medico, abogado o ingeniero son socialmente aceptados y el payaso es una figura marginal y rechazada. Bueno, creo que hay muchas sociedades en el mismo espacio, en el mismo pais, y no en todas es así. De hecho me recuerda eso a la vision que se tiene en el pueblo de mi madre, y en el del mi padre, de lo que contaban sobre los gitanos y los médicos.Suena un poco obsoleto.. ¿realmente crees que es asi? Hay payasos socialmente muy aceptados (mismamente Leo Bassi, Emilio Aragón o el Circo del Sol como un todo) y medicos denostados (casi todos nos quejamos de la forma en que nos atiende, odiamos lo poco que trabajan y mucho que ganan, o nos parecen unos freaks algunos que pierden esa oportunidad y se van con MSF por ahi ..)
    Al final todo es cuestion de perspectiva, entiendo que a todos nos atrae la figura del marginado idealista, como podría ser un payaso o un malabarista de paso de cebra, pero estoy convencido de que no todos los malabaristas tienen ese visión idealista de su profesión, y ni siquiera intenciones de alentar sueños o sonrisas. Aquí mismo donde ahora mismo radico, la mayor parte de los malabaristas callejeros no piensan en sacarte una sonrisa, sino en una moneda, y muchos, varias monedas, buscan la oportunidad para asaltarte disfrazados, no digo que lo hagan, pero seguro que lo piensan, ven pasar los coches, otean en el interior, ver que encuentran. Con esto tampoco quiero generalizar, solo quiero aportar una visión más amplia, como todo, la sujetividad es parte de como vemos las cosas y tiene que ser así, cada uno ha de verlo desde su realidad. Pero también, que bueno es que intentemos ponernos en otras pieles. Tú eres malabarista, payaso de corazón, pero a la vez tienes la carrera socialmente aceptable que rechazas. Es una bella dicotomía, asi que entiendo tu postura, la pasión con la que opinas. Pero sólo eso, solo la entiendo, nada más, la entiendo porque te comprendo y eres una gran persona grandisimamente cerca de mi.

    La otra cosa que quiero comentar es que no a todos un clown nos reporta esa felicidad, ilusión y magia. De hecho a mi me enternece porque sé que a los demás os/les reporta esa sensaciones, pero no a mi. Me reportan otras cosas esa magia e ilusión: un viaje, un paisaje extraño, una conversación, algo que nunca vi, el teatro, o incluso, el sol suavecito en un día sin prisa. Pero no un clown, bueno quizás, solo uno, tú, viendo tus progresos circenses...de nuevo la subjetividad..

    En resumen, creo que la forma en la que vemos en el mundo influye en como es el mundo. Con eso quiero decir, que por ejemplo, si tu sigues viendo que un medico ejecutivo o abogado es un estirado socialmente aceptado y que un payaso es un pobrecillo marginado, al final.. será así! Porque todos somos la sociedad. Lo mismo que si yo veo y soy de la opinión de que la sociedad actual trata a una mujer como incapaz o de que un inmigrante se le considera un ladrón potencial, al final.. estoy contribuyendo con ese pesimismo a que sea así! No se trata de negar la realidad, pero tampoco de empecinarse. Creo.


    Pues esto quería ser el contrapunto de tu opinión, y por poner un contrapunto más.. ¡tengo ganas ya de verte y darte un abrazo!

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  2. que lindo!!!
    Si, tienes razon, nada es blanco y nada es negro, y en nada habitan verdades absolutas, como tu dices lo que escribo es lo que para mi representa el mundo del clown, y mas alla, el mundo del circo, por supuesto es logico que para otras personas haya otras cosas que representan lo mismo, y es fantastico que sea asi.
    Respecto a las profesiones, supongo que lo realmente importante no es lo que haces, sino con que fin lo haces, el otro dia estuve hablando con un abogado que venia de una reunion con la gente de ingenieros sin fronteras, abogados e ingenieros, pero cuyo fin no era ganar mas dinero ni hacerselo ganar a ningun empresario, sino aportar sus conocimientos para intentar mejorar el mundo, magia e ilusion de nuevo, es lo mismo.
    Te agradezco que matices mi vehemencia, como tu sabes es algo que siempre me ha hecho falta :-))
    un abrazo grande hermano, tengo muchas ganas de verte

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