Yo no quiero una princesa
reluciente de glamour
delicada cuál cereza
que se quiebra ante la luz
Yo no quiero cuentos persas
ni ser tu principe azul
no quiero sentir si me besas
que me liberas de mi cruz
Yo quiero verte de cerca
para aprender de tu virtud
esa que te vuelve violenta
con quien limita lo que eres tú
Yo quiero compartir la vereda
creciendo juntos como el bambú
acompañarnos siempre en la brega
tanto en dolor como en salud
Yo no quiero diosa griega
ni playas vírgenes con vermut
ni tiranía de siluetas
marcadas por la multitud
yo te busco, compañera,
en este camino al sur
'pa' ponernos por montera
el respeto en la actitud
¡Qué bonico! Es precioso... desde el corazón, vaya que sí.
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