jueves, 31 de mayo de 2012

Pesadilla después de 1984

Esto tiene que ser una pesadilla, ha de serlo, ni George Orwell sería capaz de crear un mundo tan enfermo y obsesivo. Todos los días nuevas noticias que te dejan perplejo, cabizbajo, rabioso, parece que la realidad empuja a tomar una de dos posibles caminos, la resignación o coger un arma y liarte a tiros con tanto sinvergüenza.
Primero, los poderosos y oligarcas de toda Europa (igual que en el resto del mundo) se generan leyes ad hoc para poder especular y con ello forrarse, empiezan con la privatización de las empresas públicas, siguen con la especulación en vivienda y últimamente ya dan el siguiente paso con alimentos y materias primas.
Cuando todo esto avanza y llega a límites insostenibles tenemos el crack de la burbuja financiera e inmobiliaria, la tan cacareada crisis, (es lo que tiene la especulación, nos inventamos dinero que no corresponde con ningún bien físico o real y por tanto en algún momento nos daremos cuenta de que ese dinero no existe), por supuesto ellos tienen a buen recaudo su dinero, y si no es así presionan a los gobiernos para que lo primero sea restituir sus deudas aunque eso sea a costa del bienestar o la simple existencia de sus ciudadanos. Llegados a este punto los organismos internacionales comandados por Alemania empiezan un bestial colonialismo económico que redunda en la pérdida de soberanía de los países europeos, y sobretodo en la toma de medidas encaminadas a pagar deudas a sus bancos e inversores a costa de "robar",(no tiene otro nombre) a los ciudadanos europeos su dinero, y lo que es peor, su "estado de bienestar", que tanta sangre y tanto tiempo costó crear.
Y en este punto nos encontramos, las medidas de los gobiernos europeos, entre ellos el español provocan una precarización del mercado laboral y un aumento brutal del número de desempleados, durante algunos años estos desempleados han podido vivir merced al subsidio de desempleo, pero muchos de ellos ya lo han agotado y sus perspectivas actuales son terribles, sin trabajo, sin ingresos y para colmo con unos servicios públicos cada vez más mermados (principalmente una salud que ya no será gratuita), lo cuál lleva a muchos a la exclusión, la pobreza y la calle. Cuando te ves en esta situación no te queda otra que buscarte la vida para sobrevivir, una posibilidad puede ser ejercer la mendicidad, tomar esa medida debe ser muy duro para una persona, pero además van los poderes públicos y te multan como si fueras un delincuente, otra posibilidad puede ser tratar de aprovechar la comida que los demás tiran, es decir, rebuscar en la basura, pero los poderes públicos te volverán a multar,  ante esto una solución desesperada puede ser vivir de tu cuerpo, convertirte en trabajador/a sexual, no por placer, sino por estricta supervivencia, pero los poderes públicos te volverán a multar.
¿qué conclusión podemos sacar a todo esto? que los poderes públicos y los poderes económicos solo te dejarán dos opciones, una trabajar en condiciones precarias (si tienes la suerte de tener trabajo) y otra.... morir, es lo único que será legal y estará permitido, desaparecer, puesto que si no produces (no porque no quieras sino porque no te dejan hueco) no tienes función en esta sociedad, y por tanto tu camino será la extinción...., pero,.... ¿y si no aceptamos extinguirnos?...

1 comentario:

  1. tampoco te puedes morir porque también vale una pasta tal y como está montado el tenderete de las defunciones, así que mejor no hacerlo.

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