¿Donde quedaron las certezas
que antaño habitaban en mí,
aquellas que sin ser verdaderas
me ayudaban a vivir?
He de reconocer que perderlas
fue un regalo que ayer no entendí
que me sumió en un mar de sirenas
que cantaban perversas un canto febril
La distancia ubica las penas
como el invierno al esperado abril
y las cicatrices, aunque eternas
sanan heridas que entonces sentí
Hoy las dudas jalonan mi senda
testigos mudos de tantas puertas por abrir
dudas que alimentaron mi fortaleza
dudas que a veces no quisiera sentir
Cada paso es una enseñanza nueva
cada tropiezo un desliz
cada persona una quimera
cada oreja on atril
Vivo siguiendo mis huellas
y vivo, lo confieso, ... feliz,
sólo a veces, cuando fallan las fuerzas
imagino certezas, que huyen de mí
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