Su verde hermosura
se anidaba entre sus hojas
cual alado susurro
que acaricia mientras te roza
Deslumbraba con su serenidad
sin estridencias ni alharacas
con ese aroma de inmortalidad
que exhalan las cosas que nadie amordaza
La colocamos en un balcón,
en el mejor que tenía la casa....
orientada para saludar al sol
cuando asomaba cada mañana.
La cuidábamos con ricos nutrientes
cerrábamos las ventanas en la madrugada,
queríamos que luciera como luna llena
que reina majestuosa en noche estrellada....
Pero entre obligaciones y responsabilidades
descuidamos un detalle que nadie esperaba
olvidamos llenar la regadera
olvidamos brindarle la necesaria agua
Resistía, .... fuerte..... valiente...
resistía orgullosa.... aunque amarilleaba
sus otoñales hojas eran un aviso
en una primavera que asomaba
Una a una,
las hojas se iban suicidando
una a una.... cuenta atrás
que anuncia el cadalso...
Por suerte o por casualidad
un día, al fin miramos
y en un suspiro de incredulidad
recordamos nuestro olvido malsano
La primera gota resbaló
entre sus hojas cual gusano
creí verla estremecerse....
mientras un escalofrío anidaba en mi mano...
Juramos no volverla a abandonar....
juramos jamás privarle del líquido vital....
pues sin agua sobra todo lo demás....
sin agua.....
ya no podría respirar......